sábado, 3 de febrero de 2018

Mi nueva etapa del viaje de la vida "El Lugar de la Mancha"

El convento de la Trinidad es uno de los muchos y variados monumentos de esta villa donde resido.
La he puesto de presidencia porque su belleza bien lo merece,aunque para nada es la única, este lugar es totalmente mágico, a veces siento como si estuviera en un "parque temático del medievo".

Os preguntareis ¿como resulto la mudanza que comencé en mayo a planificar y que ejecute la primera quincena de noviembre. Bien os diré que a fecha tres de Febrero sigo "remodelando".
¿Terminare alguna vez? eso me pregunto mientras disfruto cada segundo de esta nueva etapa de mi vida.

Primero fue desmontar la casa a vaciar y decidir la nueva ubicación de cada cosa en la nueva vivienda, respetando todo lo "heredado" (que tantos recuerdos nos proporciona). Luego vino Navidad y con ella toda la familia, la casa tuvo de nuevo esa calidez y vida que solo la Navidad es capaz de regalar. Después llego Enero y aunque le temía, se convierto en un remanso de paz.

Ya estamos en Febrero y aunque no voy lo "rápida" que cuando tenia 30 primaveras, para tener 60 años creo que mi rendimiento sigue siendo cuanto menos "interesante". La vida es un viaje y como tal nos vamos encontrando mil y una variantes, tal vez en eso este precisamente su atractivo.

Para mi, después de 45 años trabajados a razón de 24 horas al día, algunos de ellos y el resto un mínimos de 15 horas, descansar supone dedicar casi las mismas horas a cuidar de mi marido, restaurar en algunos casos, en otros reciclar los queridos muebles y conseguir que nuestro penultimo lugar sea cálido y acogedor para nuestros seres queridos.

He querido compartirlo con vosotros que tan amablemente me "seguís", para dejar testimonio que JUBILARSE es llenarse de vida y que siempre "hay cosas importantes" que merecen nuestra ilusion y dedicacion. Este es otra parte del viaje de la vida y deseo disfrutarlo.