Hoy ya es 20 de julio y en este mes que sea veinte es muy conveniente, se acerca mas la playita.
Con el paso de los años las ansiadas vacaciones (con playita incluida) han pasado por diferentes etapas de apreciación.
Primero en mi niñez eran tres meses ludicos,donde mi madre intentaba por todos los medios (todos..jajaja) que aprendiera a nadar a fuerza de ahogarme, un horror;Luego mas tarde fue el lugar encantador donde ver ponerse el sol con el murmullo cómplice de las olas, en buena compañía.Mas tarde, fue escenario único de los primeros arrumacos juveniles con algún joven tan ansioso y inexperto como yo, pasado el tiempo fui con mis hijos y ellos (ya me encargue de ello, con profesionales y piscina) ya sabían nadar y pude verlos crecer y disfrutar con la arena.
Hoy a mi medio siglo de existencia, la playa (Vinaroz) significa recuerdos y una especie de unión con toda mi historia.
Hoy voy a la playa con silla, sombrilla, revistas, MÓVIL, mp3, y un sinfín de cremas de antes y después con el solo objetivo de "no oxidarme masss",asi relatado resulta patético, pero si le añades que auuuuunnnn..........no se nadar, resulta cómico; Eso si, cuento con la gran ventaja queda la madurez de "mojarmeee y pocooo masss", pero aun así me resulta encantador volver al mismo escenario año tras año y disfrutarlo de forma tan distinta.
Al llegar allí mi cocina también cambia, cigalitas "saltando vivitas", enteritas (unos chipirones medianitos) plancha, navajasss,en fin una nueva manera de "hacer dieta mediterránea".
Es un encuentro amable con el pasado que invita a futuro.
Hasta otro ratin...........
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