viernes, 9 de noviembre de 2007

Mujer en negro

Buenas tardes,desde que el mundo es mundo unas piernas de mujer son "palabras mayores" tanto da si eres hombre o mujer, la belleza nos atrae con su potente imán y nos deslumbra.
Contare mi primera (créanme) experiencia de conversión a imán, jajaja y permitame que me ria.
En julio de 2001, yo tenia cuarenta y cuatro años y estaba viviendo un momento de "reflexión" en mi matrimonio,que desemboco en divorcio finalmente.
Como pueden suponer no estaba precisamente en mi mejor momento y ademas para una mujer como yo que había salido la casa familiar para casarse, todo era "inseguridad" y temblaba constantemente, puede parecer hasta ridículo pero era así, mi actitud era la de pasar totalmente desapercibida, vivía en el centro de Valencia lo que me permitía acudir a la Basílica a oír Misa a las nueve de la mañana, atravesando D.Juan de Austria, Comedias,Avellanas y por la plaza del Arzobispado "volaba" (a esas horas Valencia esta dormida).
Una de tantas mañanas al cruzar una de las calles me cruce con un transeúnte de profunda mirada, mas adelante como si fuera una "moviola" volví a coincidir con la misma mirada ,por unos instantes desapareció,pensé sera casualidad.
Al salir de la Basílica estaba sentado en la terraza de la cafetería de Caballeros junto a otros señores, me ruborice, siempre pensé que era una mujer invisible y de repente me sentí muy especial.
Mentiría si negara que me gusto, me halago y me sentí muy mujer,también es verdad que en aquel tiempo lo necesitaba, pero aun así reconozco que un cuerpo armonioso con un estado de animo especial,es un cóctel muy pero que muy atrayente.
A lo largo de mi vida he vivido circunstancias parecidas y algunas muy perseverantes, creo que en cierta medida el sentirte bien contigo misma es mucho mas importante que la opinión manifiesta de los demás, pero a veces "toda piedra hace pared".

Una mujer

No hay comentarios: