Villanueva de Los Infantes

Desde que visite Villanueva de Los Infantes me "enamore" de cada una de sus piedras, mi primera impresión es que estaba en un "parque temático" menos mal que sus habitantes llamados infanteños, me devolvieron a la realidad.
Aun hoy cuando me cruzo en sus calles con algún turista , me paro con disimulo,pues bien se que no va a tardar en abrir la boca y decir ¡que maravilla! .
Esta villa esta al sureste de Ciudad Real, la visite pq el amor de mis amores es nacido allí, recuerdo la primera vez que entre en la casa-palacio (casi todas lo son ) donde viven sus padres,entonces creí que era única, cuan equivocada estaba.
Al salir de Fuenllana (pueblecito llano y muy pequeño) se divisa la Torre de San Andres, nada hace pensar que esa torre pertenece a una "Catedral" con su consecuente plaza mayor perfectamente conservada (sus soportales,balconadas y miradores de maderas, su suelo empedrado) te trasporta a un entorno cercano al medievo, mas adelante la calle mayor con sus Palacios vivientes, unos pasos a la derecha y nos encontramos en el patio (espacios dentro de las casas, donde cubiertos por cristaleras o descubiertos su techo, originan viveros de plantas y luz)
de la casa del Caballero del Verde Gavan (recuerdan a D.Quijote) y es que estamos en el "Lugar de La Mancha" según un reciente estudio de la U.complutense de Madrid.
Saliendo de la calle se divisa la Plaza de San Juan y el busto de Francisco Quevedo nos recibe, a la derecha La Iglesia de Santo Domingo y un poco mas adelante lo que fue convento dominico y hoy hostería, allí se encuentra el que fue "la ultima morada de F.Quevedo" con manuscritos muy curiosos.
Otro ratito les hablare de La Encarnación o de "El Resucitao",hoy solo deseo añadir mi respeto y mi gran cariño por los infanteños que han sabido conservar su legado de generación a generación.
Esta noche ya dormiré en Xativa , fue mi refugio durante un tiempo que no fue fácil y cuando vuelvo aunque son pocos días y es a trabajar en Valencia,mi recuerdos vuelven como fantasmas inquietos,en fin.
Allí ahora vive mi hija con lo cual también es motivo de reencuentro y alegría.
A veces cualquier cosa parece un gigante, pero la realidad es que el pasado murió y el futuro no existe, vivamos con la mejor sonrisa el presente.

Una mujer