Creo sinceramente que ser padres (en mi caso madre) es una responsabilidad que nos supera con creces, si tenemos en cuenta que los hijos llegan cuando la convivencia de un hombre y una mujer aun solo es un proyecto,pero no una experiencia concertada.
Cuando no esa convivencia es ampliada a diferentes personas (abuelos,tíos solteros, suegros, hijos de anteriores experiencias, perros o gatos y algún "pájaro") en fin una AVENTURA con mayúsculas.
No tienes aun muy claro que hacer con "tu día a día" y después de los nueve meses se instala con pleno derecho una personita en tu vida, que ademas no es una extraña, es tu sangre.
Y es el principio de una historia que no tiene fin (después de la muerte seguimos siendo sus padres) hasta después de muertos nos nombraran, nos amaran o nos odiaran, siempre nos criticaran (pensando que son mejores padres,ojala tengan razón) e incluso habrá veces que duden de nuestra entrega y amor incondicional hacia ellos.
A cambio nosotros debemos de procurar no "fallar" nunca......., nunca jamas equivocarnos cuando hemos de tomar decisiones por ellos....siempre ser tolerantes......jamas contradecir sus decisiones...en fin un largo etcetera.
Cuando nacieron mis hijos yo tenia veintiséis y veintisiete años respectivamente,estaba casada con un joven de veintiocho, un hombre muy trabajador y punto, nuestra convivencia transcurría entre grandes silencios, normas sociales y trabajo.
La llegada de los hijos irrunpio cuatro años de matrimonio,y fue a partir de esa nueva y desmesurada responsabilidad sin horario, ni descanso, sin día ni noche , me aparte suavemente de la relación, fue muy poco a poco, pero el estar tan ocupada me permitía no "mirar la realidad".
Con el tiempo mis hijos fueron creciendo y llego un momento difícil " la vida de pareja" ya hacia años era inexistente,formábamos una "empresa", mis hijos tenían cierta percepción y justo entonces mi hija decidió (fue así) que deseaba realizar su ultimo año de estudios en Dublin.
Y así fue, su padre y yo nos separamos de ella un día de octubre con la tristeza de su lejanía (era la primera vez, nunca le gusto estar fuera del hogar) recuerdo las lagrimas de su padre en el coche de vuelta a casa, y con el orgullo de ser padres de una mujercita que era capaz de "arriesgar" por lo que realmente deseaba.
Recuerdo que esa misma tarde cuando la llame para ver como se encontraba, me contesto triste y lloro,tenia dudas de querer seguir su proyecto y le ofrecí volver (sin reproches, ni condiciones)
muy madura y llorosa me dijo "Mama esto es normal, todo me es extraño, pero voy a intentarlo, te prometo que si veo que no puedo, te llamo y vienes a por mi" tenia 17 años, cuando llevaba cinco meses en Irlanda tuvo un accidente y se rompió los dos tobillos,estuvo un mes en casa con escayolas y con muletas volvió a Dublin, es una chica fuerte.
Con referencia a mi hijo a los 16 años decidió abandonar los estudios, lo aprobamos con la condición de que se sacara el graduado, lo tuve conmigo las veinticuatro horas del día hasta que se convenció de que su madre, es decir yo, era capaz de retenerle hasta conseguir su graduado, en un mes se preparo y se presento, lo obtuvo y con el la "libertad"para poder realizar otras actividades, se matriculo en una academia con el fin de realizar el grado medio, no fue ni un día, me avisaron, sin decirle nada retire la matricula (como le advertí desde el principio) y se sorprendió por mi actitud, luego paso por varios trabajos, donde necesito "su graduado", también los abandono, mas tarde (viviendo ya con su padre) se "dedico un año sabático" que lo financio un "prestamista" y que aun esta devolviendo al usurero (así va entrando en la vida real, con las consecuencias y todo).
Mas tarde estuvo dos años en la construcción y en la actualidad esta "en paradero desconocido", me envía sms cada semana diciéndome que esta meditando sobre que hacer con su futuro y que en "unos días viene a verme".
Antes no les dije que mi hija es enfermera, trabaja en un geriátrico, estudia para obtener puntos y realiza Tratamientos Láser en mis centros (Murcia,Castilla La Mancha y C.Valenciana).
Cada día me hago miles de reproches, cada día mis lagrimas afluyen a mis ojos y una gran pena inunda mi corazón, esta es mi pregunta sin respuesta, pero que no cesa.
¿En que falle" ¿Donde me equivoque? ¿que omití?
Dios como les quieroo........como me dueleeee.........
Hoy al entrar en un blog de "un buen amigo" (me permito la licencia de llamarle así) he vuelto a leer una referencia a la decisión de sus padres de llevarle a un internado, no es la primera vez que leo esa referencia en sus escritos y si he de ser sincera, me dueleeee...........me sangra el corazón.
Tal vez no estuvieran acertados con aquella decisión, pero estoy segura que hicieron lo que creyeron mejor para la formación de su hijo, no tengo duda y creo ver a una madre disimulando con la mejores palabras y la mas tierna de sus sonrisas en la despedida, y también la imagino de vuelta a casa , triste, "vacía" y callada , igual que su padre.
Encontrando la casa sola y triste sin su adorado hijo, hoy en día es un hombre con una sensibilidad y una prosa admirable, y con una licenciatura (eso poco o nada importa).
Creo que donde estén esos padres tendrán la satisfacción de ver que es un hombre de bien, pero "si leen" sus escritos, las lagrimas del desamor inundaran sus ojos.
Por mi parte quiero decir que "mi padre y yo" somos los de la fotografía, que hace 25 largos años que no le abrazoooo (falleció)y cada instante le necesito.
Tengo la suerte de que mi madre esta a nuestro lado (esta semana estuve en su casa) y deciros que lo poco que se, se lo debo a ellos, a su entrega, a sus broncas, a sus gritos, a sus prohibición y a alguna bofetada (yo era una joven con mucho carácter).
Desearía que "mi amigo" encontrara cierta paz y que mis preguntas tengan respuesta, pero mientras eso llega, declaro que
AMO A MIS HIJOS POR ENCIMA DEL BIEN O DEL MAL.CON VERDADERA LOCURAA.
Una mujer
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